En el marco del Día de la Fertilidad, el Hospital Italiano comparte una mirada integral sobre los crecientes desafíos que enfrentan quienes desean iniciar un proyecto de maternidad en la actualidad. A partir de 2014, la natalidad en Argentina descendió un 40 %, una cifra que no puede explicarse por una sola causa, sino por una compleja combinación de factores biológicos, sociales, culturales y económicos.

¿Por qué es tan complejo lograr la maternidad hoy? 

El deseo de ser madre sigue presente, pero el contexto ha cambiado. En los últimos años se observa una postergación sostenida de la maternidad, especialmente en países de ingresos medios y altos. En Argentina, la edad promedio de búsqueda del primer hijo se sitúa en torno a los 30 años o más. Esto tiene dos consecuencias directas:

1. Menor número de hijos por mujer.
2. Inicio tardío en la búsqueda de embarazo, cuando las dificultades reproductivas aumentan.

A partir de los 35 años, la fertilidad femenina desciende notablemente debido a la disminución tanto en el número como en la calidad de los óvulos. Esta situación se ve agravada por una percepción errónea instalada socialmente: creer que los tratamientos de fertilización asistida (TRA) pueden resolver cualquier dificultad reproductiva, cuando en realidad no garantizan resultados y tienen mayores limitaciones en edades avanzadas.

Cambios sociales y nuevas realidades

El retraso en la maternidad está fuertemente influenciado por:

• Acceso a educación superior y a empleos calificados.
• Búsqueda de autonomía económica y estabilidad emocional.
• Acceso a anticonceptivos y decisión consciente de cuándo ser madre.
• Cambios en el modelo familiar: crece el número de mujeres que eligen ser madres solas, constituyendo familias monoparentales por elección.

Frente a estos cambios, la medicina reproductiva también se ha transformado. Hoy se observa un uso bimodal de las TRA:

• Mujeres jóvenes, que eligen preservar su fertilidad mediante la criopreservación de óvulos para decidir más adelante.
• Mujeres mayores, que recurren a donación de óvulos ante la imposibilidad de concebir con gametas propias.

El rol de la información y la prevención

La Dra. Romina Pesce, médica de planta, jefa de la Sección Reproducción y profesora adjunta de Ginecología (IUHI) del Hospital Italiano, expresó: “Como profesionales de la salud, nuestro rol no es solo asistir, sino anticipar. La preservación de la fertilidad debe ser vista como una herramienta preventiva y no como un último recurso. La verdadera autonomía reproductiva se construye con información clara, acceso a opciones reales y acompañamiento profesional”.

Conocer la reserva ovárica es una herramienta útil para orientar decisiones, aunque no puede predecir con certeza el éxito reproductivo. El test evalúa la cantidad de óvulos disponibles, pero no puede medir la calidad, que está directamente relacionada con la edad.

Un compromiso con la salud reproductiva

Desde el Hospital Italiano se destaca la importancia de actuar desde la prevención y el acompañamiento, promoviendo evaluaciones tempranas, hábitos saludables y acceso equitativo a tratamientos de fertilidad. A través de un enfoque interdisciplinario, asistencia basada en evidencia y una mirada centrada en cada persona, el Hospital Italiano trabaja para brindar acceso, contención y respuestas reales a quienes transitan el camino hacia la maternidad y la paternidad.