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Aprender Salud

Andador: “Caminá alto y lindo, joven y ágil”

¿Cuándo se indica uno? ¿En qué se diferencia del bastón? ¿Qué modelos existen y para qué situación es cada uno? Los consejos de los profesionales.

“Siempre que indicamos un asistente de marcha buscamos conservar el equilibrio dentro del eje corporal para minimizar el gasto energético. Existen varios, los favoritos para las personas mayores son los bastones de un punto o de cuatro puntos. Pero el bastón obliga a lateralizar el peso del cuerpo. En cambio, los andadores distribuyen en forma simétrica el peso del cuerpo y muchas veces se indican. Hay varios modelos.”

Así nos cuenta la Lic. María Elena Moresco, del Servicio de Kinesiología. Marilén, como la conocen sus pacientes, nos compartió los detalles sobre cada tipo de andador. Lo compartimos en esta nota, buscando complementar las indicaciones de los profesionales y acercar información útil a nuestros mayores y sus familias.

Andadores: modelos y en qué se diferencian uno de otro
Hay varios tipos: sin ruedas, con dos, tres o cuatro ruedas. El detalle de cada uno y a qué tipo de paciente se le indica.
 

Andador de tres ruedas. Son de diámetro grande, es un aparato que es muy ágil, fácil de manejar pero no es muy estable, no está diseñado para cargarle mucho peso y puede tumbarse de costado.

  • ¿A quién se lo indicamos? “A una persona activa, que camina muchas cuadras, que sale sola a la calle. En general no tiene mucha edad pero siente miedo a caer o que el bastón no es suficiente.” 

Andador de cuatro ruedas. A diferencia del anterior, este sí tiene asiento, las cuatro ruedas son igual de grandes pero además tiene asiento y esa cuarta rueda le da un poco más de estabilidad. ¡Y de yapa viene con un canastito para poner el abrigo o alguna comprita chica que puedan hacer!

  • ¿A quién se lo indicamos? “A una persona de un poquito más edad pero que sigue siendo muy activa y sobre todo lúcida, que de repente tiene más debilidad o más falta de equilibrio, que le falta coordinación para manejar un bastón.”

¿Si la persona tiene deterioro cognitivo, lo podría usar igual? “Sí, pero siempre que saliera a la calle acompañado, el andador cuatro ruedas es sumamente estable, es liviano, es ágil, porque recordemos que las dos ruedas delanteras que son las directrices giran 360°. Otorga una marcha lo más parecida a la normal, a la que haría una persona si no tuviera un asistente de marcha.”   

Andador de dos ruedas. Tiene dos regatones traseros y dos ruedas chiquitas adelante. Es el más estable de todos, es el andador que se le da a la persona que tiene más limitaciones (mucho deterioro cognitivo, inestabilidad). Obliga a una marcha mucho más lenta, más pausada.

  • ¿A quién se lo indicamos? “A quienes tienen muchas caídas, más de dos en el año. También a una persona que está sola, sin red social, que necesito cuidarla mucho mucho, porque sé que no tiene la red adecuada para atenderla o cuidarla si le pasa algo.”

”Lo importante es que sean de aluminio ultra liviano y para saberlo me guío por el color: el cuatro ruedas viene de color bordó, el de dos ruedas es de color verde. Hay otros colores pero esos seguro son livianos.”

Andador sin ruedas no indicamos en adultos mayores. “Salvo que estén atravesando un post quirúrgico y que tengan orden de no cargar peso en una pierna operada, o para hacer transferencias de la cama a la silla de ruedas, caminar dos o tres pasos para ir al baño, tramos muy cortos. Este andador tolera el 50% del peso, es muy estable pero obliga a una marcha de tres tiempos y no sirve para caminar largos trechos, por la calle.”

“El andador sin ruedas en general frena la caminata, es para tramos muy cortos y es muy cansador. ¿Te da seguridad? Agarralo y salí a dar una vuelta manzana de cuatro cuadras y después me contás cómo te fue”.

Lo que es importante saber, más allá del modelo
  1. Elegirlo con el profesional. “Despacito, suavemente, ver juntos cuál es el que más te conviene con la fundamentación de las pruebas que vamos tomando. Si fueses una máquina, ¿cuál sería el que más seguridad le va a dar para desplazarse?
     
  2. La prueba de la manzana: caminá alto y lindo, joven y ágil. “Una linda forma de hacerles notar los beneficios del andador es es decirles estas palabritas mágicas y, con una manzana arriba de la cabeza como corona, y veamos cómo camina de alto y lindo si usa un bastón o cómo camina de alto y lindo si usa un andador.”
     
  3. ¿Cómo se usan? No hay mucha ciencia. “Los que tienen ruedas se empujan y listo. Eso sí, siempre mantenerse cerca del andador, con los codos pegaditos a la cintura para estar siempre alto, lindo, jóven y ágil.”
     
  4. No hay que ir “corriendo detrás” del andador.  “Muchas personas lo que hacen es empujar el andador para luego ir corriendo atrás. Esto genera acortamiento muscular de flexores de cadera y dolores en la cintura. Siempre los dos codos en la cintura”
     
  5. Cada tanto limpiar las ruedas. “Echarle lubricante al engranaje, sacarles suciedad pelos y cosas que hagan que las rueditas se atasquen y controlar que los regatones no estén gastados.”
     
  6. Un consejo para que dure más el regatón. “Si están gastados y hay que cambiarlos, cuando vayas a comprar el regatón -que no es nada costoso- yo recomiendo introducir una moneda dentro antes de colocarlo en la pata. Eso antes preserva que el metal de la pata gaste la goma del regatón.”

Si no querés usar andador (pero lo necesitás). “A muchos pacientes que han tenido caídas o tienen miedo a caer, o en quienes notamos que el bastón ya no alcanza pero se niegan rotundamente a usar andador, les proponemos que consigan un carrito de compras de cuatro ruedas y lo lleven delante, empujándolo. Estéticamente son feos, lo sé, pero ayudan. ”


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Contenido educativo para pacientes, basado en los conceptos provistos por los profesionales del Servicio de Kinesiología, elaborado por el Área de Educación para la Salud, Hospital Italiano de Bs. As. Este contenido es de índole general y no reemplaza las indicaciones particulares de los profesionales.

Actualización: Septiembre 2024