¿Qué es un CPAP y cómo se usa?
CPAP - Dispositivo de presión positiva continua en la vía aérea
Es el tratamiento más efectivo y común para la apnea del sueño. Es un dispositivo que envía aire del ambiente a la vía aérea con mayor presión, lo que provoca que los músculos de la faringe se dilaten y se mantengan abiertos durante el sueño, evitando las apneas.
El CPAP se usa con una tubuladura y una máscara en la cara con un arnés que la sujeta.
Hay diferentes tipos de máscaras:
- Nasales: son las más cómodas. Pueden haber fugas bucales que en algunas ocasiones despiertan al paciente o aumentan la sequedad bucal.
- Olivas nasales: evita la lesión del puente nasal. Puede lesionar la mucosa nasal o ser incómoda en pacientes con presiones altas de tratamiento
- Buconasales: evita las fugas bucales. Útil en pacientes con problemas nasales. Puede dar claustrofobia
- Faciales: se reservan para uso hospitalario.
Para determinar que presión se necesita para evitar las apneas, debemos realizar una calibración del CPAP. Hay diferentes maneras de hacerlo:
- Polisomnografía con el CPAP . En el Laboratorio de sueño de neurología, el paciente se queda a dormir y usará un CPAP. El técnico en forma manual irá ajustando el equipo, hasta llegar a la presión ideal donde disminuya la mayor cantidad de apneas.
- Auto CPAP en el domicilio. Estudio que realizamos en neumonología. Los AutoCPAP envían un flujo de aire (aire a presión) que va variando durante el estudio, con el objetivo de descender la cantidad de apneas.
Se entrega al paciente, por unos días, un equipo de CPAP automático que usará en su domicilio y durante las horas de sueño. Luego se devuelve en neumonología y se procederá a analizar la tarjeta de memoria que contiene, la cual nos dará la presión óptima de tratamiento que necesita el paciente.
El médico especialista en sueño, con los resultados, recetará un equipo con una presión fija para que el paciente adquiera su propio dispositivo para el uso diario en su domicilio, en las horas de sueño (inclusive siestas). El uso mínimo sugerido es de 4 hs diarias.
La adaptación al tratamiento no siempre es fácil y muchos pacientes requieren un tiempo de adaptación.
El equipo debe ser silencioso, si hay ruidos, suele ser por alguna fuga de aire no intencionada. Es clave para una buena adherencia, tener una máscara cómoda y colocarla adecuadamente. La incomodidad de la máscara y la congestión nasal pueden producir intolerancia al tratamiento desde el inicio.
Es importante, continuar el seguimiento con el médico especialista en sueño, quien lo ayudará a enfrentar las incomodidades o problemas que puedan surgir.
Durante los meses posteriores de iniciado el tratamiento, si la condición clínica del paciente cambia, ejemplo un aumento o pérdida de peso importante, o si, los síntomas que llevaron a usar el CPAP no mejoran o reaparecen, consulte para evaluar si es necesario realizar un ajuste en la presión de tratamiento de su equipo.