comer liviano
Aprender Salud

¿Qué significa comer liviano después de una descompostura?

Escribimos esta nota por la enorme confusión que reina acerca de los alimentos que tienen fama de livianos pero no lo son. Una sencilla guía.

Una descompostura, una diarrea aguda, es una situación relativamente frecuente a cualquier edad, que se origina por diferentes motivos. Y llegado el caso de padecerla, casi seguro escucharemos de un familiar o amigo el consejo de cuidarnos por unos días junto a la famosa frase: “hay que comer liviano”. Conversando con los pacientes -incluso en nuestra propia experiencia como parte del equipo que escribe la revista- notamos una gran confusión sobre este concepto. 

 

Frutas, yogur, pan integral, gaseosas light, ¿livianos o pesados para la panza? A un amigo le dijeron que coma papa, otro escuchó que empiece con un sándwich de pan integral con quesito liviano y una manzana... ¿Por qué no hay que comer estos alimentos? ¿Cuál es el menú adecuado para favorecer la recuperación? 
 

Tienen fama de livianos, pero no lo son: alimentos que debemos evitar. Cuando empieza el hambre, comienza el lío. Una vez que los síntomas de la diarrea disminuyen y regresa el hambre, hay grupos de alimentos que se deben evitar para una pronta recuperación. Aquí los listamos.

 

1. Algunos almidones (papa, batata, mandioca) y la levadura (pan fresco o masa de cualquier tipo, fideos de fábrica de pastas) fermentan dentro del cuerpo produciendo gases en el interior del intestino, lo que impide la pronta recuperación. 
 

2. La fibra insoluble, ya que la celulosa es muy difícil de digerir para el organismo. Está presente en las cáscaras de las frutas, verduras y cereales (integrales), semillas y tallos u hojas, principalmente.
 

3. Los lácteos. Ante una diarrea se afecta mucho la lactasa, que es la enzima que los digiere, generando un déficit transitorio de esta en el organismo. Por eso no se recomiendan la leche ni los lácteos, habrá que sacarlos de la dieta.
 

4. Las gaseosas se desaconsejan, por más que sean “light”(no son livianas en esta etapa). Tampoco habrá que beber mate ni café.
 

5. Y nada que esté verde o semi maduro, ya que será muy difícil de digerir para el organismo.

 

Habrá que probar, de a uno por vez y en pequeñas porciones, alimentos sencillos de digerir y que no fermenten.

 

Los pasos para una mejor recuperación
Luego de los alborotos de una descompostura, el objetivo principal es que se rehidrate el organismo con líquidos que se perdieron. Lo mejor es el agua, el té de limón o las bebidas isotónicas (Gatorade, Powerade), también un caldo colado de verduras. Habrá que beber a cucharadas o pequeños sorbos. Y, en caso de no lograr interrumpir la diarrea, se recomienda la crema de bismuto o las pastillas de carbón, que actúan para impedir la deshidratación. 

La sal, el sodio, es importante para esta etapa y contribuye a la mejoría. En este sentido, los hipertensos son un párrafo aparte, ya que deberán conocer qué medicamentos utilizan para -quizás- suspenderlos transitoriamente y así evitar una bajada de presión. Esto lo deben hablar con su médico de confianza.

 

¿Qué se recomienda comer?
Tras una diarrea, las enzimas digestivas están presentes en menor cantidad dentro del intestino. Si uno ingiere un alimento “cerrado”, difícil de digerir, estas no podrán asimilarlo, impidiendo la recuperación. Por eso hay que facilitarle el trabajo al estómago con alimentos bien cocidos, porosos. Aquí una lista de lo que se puede ir incorporando.

  • Gelatina. 
  • Vegetales como la zanahoria o el zapallo bien cocidos.
  • Carne vacuna, pollo o pescado a la plancha. Cocidos sin aceite y desgrasados para que no contengan grasas quemadas. 
  • Harinas cocidas: tostadas de pan francés, galletitas de agua (estas no fermentan porque no tienen levadura). En el caso de las pastas, se aconseja comenzar solamente con fideos cabello de ángel.
  • Arroz hervido pasado, desflorado. Hay que comer el arroz común, el que se pasa, no del otro, el parbolizado, que al ser más duro es difícil de digerir en esta etapa.
  • Con respecto a las frutas, después de uno o dos días, banana madura, bien masticada o pisada. También manzana rallada, sin cáscara o cocida (al horno, en compota).
  • Los lácteos más duros, para el final. Para reincorporarlos, comenzar por los secos, los duros, como el queso reggianito rallado, que además tienen caseína y calcio, que hacen bien. Un arroz pasado con queso rallado es una buena opción.

 

Si los chicos quieren comer galletitas dulces ¿qué hago? Hay que ponerse firme y decirles que no a las que tienen mucho dulce, leche, grasa y chocolate. 

 

¿El dulce de membrillo? Tiene una condición especial porque posee alta cantidad de pectina, una sustancia que “tranquiliza” al intestino, armando una especie de escudo o capa eléctrica que aleja las bacterias alejando la irritación. Todos tenemos una flora interna de bacterias en el intestino que está afectada luego de una diarrea y hay que evitar provocar. El membrillo (en especial la jalea, que no tiene pulpa) es una buena opción para el segundo día, cuando ya se incorporaron sólidos. 

Ante vómitos, una estrategia distinta. La principal diferencia es que no se pueden tolerar alimentos o líquidos por boca las primeras horas después de vomitar. Habrá que esperar, incluso muchas veces será necesario tomar algún remedio que ayude a interrumpir los vómitos. Luego se podrá intentar con líquidos de a pequeños sorbos, probando la tolerancia del organismo y, si esto evoluciona de forma favorable, se podrán seguir los mismos pasos mencionados en esta nota.


 

Por el equipo editorial de Aprender Salud - Área de Educación para la salud del Hospital Italiano de Bs. As.

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Publicado en Aprender Salud Contenidos educativos - Mayo 2022