Aprender Salud
¡Cuánto azúcar tienen las bebidas que consumimos!
Las gaseosas, aguas saborizadas y jugos que más se consiguen tienen una cantidad tan grande de azúcar que nos puede resultar difícil de creer.
A partir de los testimonios de la comunidad que participa a diario de las consignas publicadas en el Facebook de Aprender Salud, decidimos indagar acerca del contenido de azúcar en las gaseosas, aguas saborizadas y jugos, en especial porque resultan muy atractivas para los más chicos.
¿Cuántos sobrecitos de azúcar contiene un vaso de gaseosa? Estableciendo esta comparación comenzamos a preguntarnos qué estamos consumiendo cuando nos sacamos la sed con una bebida endulzada. Y leyendo la etiqueta de una gaseosa pudimos comprobar que, un vaso de 200ml contiene 22 gramos de azúcar, el equivalente a 4 sobrecitos de azúcar de 6 gramos. “¡Uy no tenemos ni idea lo que consumimos”, expresó Teresa.
¿Pero quién toma sólo un vaso? Las porciones que están obligadas a mencionar las empresas en sus tablas de información nutricional (según el Código Alimentario Argentino) hacen referencia a la cantidad de gaseosa que contiene un vaso, mucho menos de lo que se suele consumir, en especial cuando hay envases de 330, 500 y 600ml. Y esto puede llevar a la confusión.
¿Qué sucede con las aguas saborizadas?
Estas inocentes, modernas y atractivas botellas que cada vez más se ofrecen como alternativa “liviana y natural” a las gaseosas por no tener gas o ser “levemente gasificadas”, tampoco difieren demasiado en su composición.
¿Y los jugos de fruta? Estos también contienen mucha cantidad, incluso más que las gaseosas. Por ejemplo, un cartoncito de 250ml que los chicos consumen en cualquier recreo contiene 30 gramos de azúcar, es decir 5 sobres.
Las gaseosas “amargas” como el agua tónica o las de pomelo tienen todavía más azúcar, ¿lo sabías?
Para la sed, nada mejor que el agua. Ya que no aporta calorías extra ni colorantes, edulcorantes o minerales que probablemente no necesitemos. Como mencionamos en la revista, es lo mejor para el consumo de todos los días. Y dejar las gaseosas para ocasiones especiales.
Te comerías 12 cucharadas de azúcar? El caso mexicano
México cuenta con el triste récord de encabezar el ranking de naciones más obesas del mundo y según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 10 millones de mexicanos tienen diabetes, cerca de 9% de la población. Esto ha llevado a que el Estado y diferentes organizaciones de bien público apunten a la disminución del consumo de bebidas azucaradas en la población. ¿Cómo? A través de campañas (el título de este apartado es un ejemplo) y con la creación de un impuesto para estas y la llamada comida chatarra.
Nos comentaba Enrique Jacoby, Asesor Regional sobre Alimentación Saludable de la Organización Panamericana de la Salud: “México acaba de aprobar una ley muy importante, que es la primera para lograr gravar con un impuesto a las bebidas azucaradas. Y es interesante porque la introduce un grupo pulipartidario, un pool de representantes y legisladores que están comprometidos con esta causa. México también -hace dos años- dio normas para que, en las escuelas, no se venda más comida chatarra y se introduzcan alimentos naturales como alternativa.
Un estudio publicado en diferentes medios a fines del 2013 da cuenta de algo que todos experimentamos: la aparición de las gaseosas pasó a engalanar la mesa familiar. "En el campo mexicano, si tú vas a la casa de alguien y no tiene para ofrecerte, se disculpan. La gaseosa simboliza prestigio", relata al periódico The Wall Street Journal Americas Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor (elpoderdelconsumidor.org) una asociación civil sin fines de lucro que trabaja en la defensa de los derechos del consumidor.
Al mismo tiempo, la iniciativa ha generado una gran batalla dado que los productores de estas bebidas se pusieron en contra argumentando que el impuesto afecta a los ingresos de la población, en especial los sectores más bajos, y que no basta con esta medida para combatir el problema de la obesidad.
El desafío es complejo ya que la publicidad es muy intensa y llega directamente a los chicos. “La autoridad paterna fue usurpada por la televisión y la publicidad” concluía Jacoby (AS número 13, pág. 4) en sintonía con lo afirmado por la Organización Mundial de la Salud, en su Asamblea Mundial de mayo de 2010: “la intensa y generalizada promoción de muchos de estos productos, y especialmente de los ricos en grasas, azúcares o sal, desbaratan los esfuerzos que se hacen para comer sano y mantener un peso adecuado, sobre todo en el caso de los niños”.
Si desea encontrar los spots de esta campaña y más información sobre el tema ingrese en el sitio de la Alianza por la salud alimentaria: http://alianzasalud.org.mx
En primera persona: testimonio de Daniela, de 17 años
Hace unos días, en el gimnasio, me di cuenta de que no había llevado una botellita de agua y necesitaba tomar algo para poder seguir con el ejercicio. Me acerqué a la lista de precios del bar y vi que el agua saborizada salía solo un peso más que el agua. Entonces pensé: "me compro esto, total es de fruta, liviano y rico". Sin embargo, cuando miré la etiqueta de la botella, descubrí que cada 200 ml, tenia 12 gr de azúcar. ¡Y yo pensando que era light por ser juguito de fruta! Al ver eso caí en la cuenta de que no tendría sentido tomarla mientras hacía gimnasia, incorporando más calorías de las que gasto. Para eso me quedaba en casa tomando un café con tres de azúcar...
Nota originalmente publicada en la revista Aprender Salud, Junio 2014.