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Aprender Salud

Mamografía: en busca de una mejor experiencia

¿Qué mejoras se realizaron en el proceso de diagnóstico buscando hacerlo más efectivo y humano?

A veces con dolor, molestias, y siempre con incertidumbre -ya sea por la espera de los resultados o al leer un informe- las mujeres adoptaron a la mamografía como una herramienta que forma parte de sus prácticas periódicas de salud. ¿De qué se trata el nuevo Programa que implementó el Hospital Italiano para mejorar este proceso? 

“Nos pusimos de acuerdo los servicios de Diagnóstico por Imágenes, Ginecología, Clínica Médica y nosotros, fue un trabajo grande pero creemos que vale la pena, tanto para saber cuándo pedir una mamografía como para actuar rápido y comunicar mejor los resultados.”

Así comienza la Dra. Karin Kopitowski, Jefa del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria, a quien entrevistamos para conocer en detalle los avances en la detección precoz de cáncer de mama y reflexionar sobre la incertidumbre y las dudas que implican hacerse un estudio o leer un informe médico.

5 novedades buscando una mejor experiencia

El Programa de Detección Precoz de cáncer de mama comenzó a funcionar el año pasado y está dirigido a pacientes del Plan de Salud. Aquí destaca sus principales características.

1.- La mamografía, útil entre los 40 y los 75 años. “Antes de los 40 no tiene sentido en una persona sin antecedentes. Y después de los 75 es personalizado, si una persona de esa edad va a hacerse una mamografía deberá consultar sobre las ventajas y desventajas de realizarla, no siempre más es mejor.”

2.- El valioso momento de la indicación. “Cuando el profesional, en la consulta, indica la mamografía, es un momento sagrado, una gran oportunidad de explicitar que este método no previene el cáncer sino que busca anticiparse a lo que pueda venir, que sepa que el 98% de los estudios son normales y qué puede esperar. La indicación no es una rutina, es un momento educativo.”

3.- El análisis de los estudios. “Esta es la parte donde el Servicio de Diagnóstico por Imágenes sumó una serie de tareas en el análisis de los estudios, incluso los dudosos son revisados, se trabaja para detectar los posibles resultados sospechosos y activar un novedoso protocolo en caso de estos resultados.”

4.- El informe, dirigido al paciente. Una gran novedad es que al pie del informe de la mamografía se incluyó un párrafo dirigido al paciente, para que pueda interpretar mejor los resultados y saber los pasos a seguir: “Puede ser que el informe diga que hay algunos cambios que son normales, también explicita cuándo repetir el estudio”, destaca la Dra. Kopitowski.

5.- En caso de resultados sospechosos, el sistema te va buscar. “Se gana tiempo porque el programa ya detectó esto y a la persona se la cita, no tiene que pedir turno. Tampoco se va a hacer ninguna biopsia sin que antes la vea un especialista en mama. Se va a revisar y ahí si va a haber una conversación, no se hace ningún procedimiento invasivo si que medie un médico especialista”, completa.

“Cuando una persona se realiza una mamografía, si da un resultado normal o no, se activa al pedido un informe, si está todo bien te dice que te quedes tranquila, el siguiente control te toca a los dos años.”

La mamografía y sus bemoles

La Dra. Karin Kopitowski reflexiona sobre otros aspectos de esta práctica tan difundida.

Los Bi-Rad. “La gente ya tiene kilómetros recorridos, sabe que en la mamografía, en la conclusión dice Bi-Rad, el número va de 0 a 5 y que 1 ó 2 está bien, el 3 se controla en seis meses y si está estable pasa al control. Y 4-5 requiere una consulta especializada.”

Los grises y la incertidumbre. “Al tener los estudios históricos en su Portal, una persona puede comparar y destacar algo de una diferencia entre una mamografía anterior y la última. En cualquier etapa la persona, como toda la vida, puede contactar al médico. Pero si todo está fluyendo y la persona no tiene dudas, no es necesario.”

Salir de los slogans.  “A veces escuchamos algunas generalizaciones que no son tan ciertas o pueden confundir. Es importante aclarar que la mamografía es un método que disminuye la probabilidad de que usted muera de un cáncer de mama, no previene el cáncer de mama.”

Un cambio de cultura sobre los estudios. “En el Hospital nos pusimos de acuerdo en solicitar la mamografía cada dos años en la mayoría de los casos, así como nos pusimos de acuerdo en que el papanicolau es cada tres años. Y la comunidad, al enterarse, nos preguntan y se van acostumbrando a las nuevas indicaciones”, concluye.

La ecografía u otros estudios se solicitan de acuerdo con los hallazgos mamográficos y no constituyen estudios rutinarios.