Unas zapatillas cómodas para caminar. Para salir y también para estar en casa, un buen calzado, que no sea una pantufla o una chancleta -sino que agarre bien el talón- es una buena forma de renovar el vestuario y moverse con seguridad para prevenir accidentes o caídas.

Una linda cartera bandolera. Son las que se cruzan en el pecho en lugar de llevarlas en la mano o debajo del brazo. Evitan tener que limitar los movimientos al caminar y permiten moverse de forma más segura en la calle.
    • “Yo no uso más carteras chicas, son muy coquetas pero terminan siendo poco prácticas. Además hay que renovarse, sino andás con cosas pasadas de moda, eso no va.” Leonor, 77 años.

Un teléfono con WhatsApp. Con los pacientes comprobamos que la tecnología no es imposible de manejar (a sacarse selfies aprendieron rápido). Incluso estos celulares de gran pantalla favorecen a los que no ven muy bien. Tampoco hace falta comprarlo, si algún integrante de la familia cambia el suyo, se le puede dar el anterior al abuelo.
    • “Mi hija insiste con cambiarme el celular pero yo por ahora me arreglo bien con este, cuando se rompa veremos.” Irma, 71 años.
    • “Mis hermanos no querían que mamá tuviera un celular así porque decían que no lo iba a saber usar. Ahora chatea directo con sus nietas, comparten fotos y audios, tenemos un grupo donde estamos todos.”. Rodolfo, 53 años.

Una computadora. Para estar en este siglo y conectado con amigos, familiares hace falta una PC, aunque no sea de última generación. Y si en casa ya hay una, sólo habrá que dedicarle un poco de tiempo para que los más grandes aprendan a usarla.
    • “Un consejo para quienes quieran aprender, de a una cosa por vez. Yo de a poco fui ganando experiencia y ahora hasta tengo Facebook.” Sonia, 70 años.

Un viaje con amigos. Esta fue la opción más votada por los lectores así que realizamos una nota especial sobre cómo viajar en grupo a esta edad. Leéla haciendo clic acá

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Publicado en Aprender Salud - Contenidos educativos del Hospital Italiano de Bs. As.