Traumatismo de cráneo
Somos especialistas en la evaluación y el manejo de los traumatismos craneoencefálicos en bebés, niños, niñas y adolescentes. Esto implica cualquier lesión que puede afectar el cráneo, el cuero cabelludo, el cerebro o sus estructuras asociadas. Pueden ser lesiones leves, como hematomas o contusiones; o más graves que involucren fracturas craneales, hemorragias intracraneales o daño cerebral.
Los traumatismos craneoencefálicos en los menores de edad deben evaluarse con cuidado, porque su anatomía y desarrollo los hace más vulnerables a ciertas complicaciones, como la inflamación cerebral o el síndrome de impacto secundario.
¿Cuáles son las causas más frecuentes?
- Caídas (particularmente en menores de 5 años).
- Accidentes de tránsito.
- Golpes durante actividades deportivas o recreativas.
- Maltrato infantil (síndrome del niño sacudido).
¿A qué síntomas estar alertas?
- Vómitos repetidos.
- Letargo o somnolencia excesiva.
- Pérdida de conciencia.
- Convulsiones.
- Pupilas desiguales.
- Sangrado o líquido claro del oído o la nariz.
¿Cuándo ir a la guardia?
- Menores de 6 meses: siempre consultar con el pediatra de cabecera o en la guardia.
- Mayores de 6 meses: si tienen un chichón (cefalohematoma) o si cayeron desde más de 70 cm de altura o se golpearon contra una superficie dura/filosa.
- Mayores de un año: si tienen un chichón (cefalohematoma) o si se cayeron desde más de un metro de altura o se golpearon contra una superficie dura/filosa.
Consultá siempre si presentan:
- Dolor de cabeza.
- Irritabilidad.
- Cambios en la conducta.
- Somnolencia excesiva.
- Vómitos.
- Incapacidad para mover alguna parte del cuerpo.
- Convulsiones.
- Algún cambio brusco que te preocupe.
El pediatra de cabecera o de guardia pediátrica evaluará y definirá cuáles serán los pasos a seguir.
Es importante que sepas que es un mito que se deba forzar al niño o adolescente a permanecer despierto después de un golpe. Eso sólo va a causar irritabilidad y malestar.