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HIBA TV

Historias del Italiano: Transitar un trasplante cardíaco

Conocimos a Ignacio, Juan Pedro y Rubén, quienes comparten el aprendizaje y las sensaciones que les dejó esta experiencia.

Con alegría, el Servicio de Cardiología anunció recientemente que se superó la cifra de 400 trasplantes cardíacos realizados en el Hospital Italiano, todo un hito que da cuenta de una búsqueda constante por realizar una medicina de la más alta calidad y complejidad. fruto del esfuerzo de los profesionales y la confianza de los pacientes.

Para celebrarlo, convocaron a tres pacientes que fueron trasplantados del corazón a quienes pudimos entrevistar e HIBA TV grabó en video. Compartimos en esta nota su experiencia de vida antes, durante y después del trasplante.
 

Ignacio Cicarelli, 26 años
"Que te digan que vas a tener una vida normal no tiene precio"

Desde bebé debió atravesar varias cirugías, utilizó desfibrilador pero una bacteria lo llevó a la necesidad de realizar un trasplante, que finalmente se realizó el pasado 8 de noviembre de 2022, a pocos días de comenzar el Mundial.

Antes: “Nunca pude vivir normalmente”. “El desfibrilador me salvó la vida pero era algo que no era mío y nunca me acostumbré, sobre todo con los rechazos que tuve. Y cuando me contaron lo que era la vida después del trasplante, lo dije en su momento, prefería tomar la medicación de por vida pero poder vivir una vida normal. Fue un cambio total para mí que desde que tengo uso de razón voy a los médicos, a controles, a estudios. Y que me digan que voy a tener una vida normal es muchísimo.”

El trasplante y la recuperación. “Cuando me dijeron que podía salir del Hospital estuve en la casa de mi hermana en Buenos Aires y continué dos meses con el tratamiento por la bacteria que me había afectado. Fue difícil pero venían a verme los médicos, kinesiólogos y me costaba mucho, yo quería volver a mi pueblo. Todo lo que me dijeron que haga lo hice y creo que gracias a eso hoy estoy bien.”

Después, el futuro. “Uno cuando pasa por estas cosas vive los días distinto, ahora me saqué un peso grande y si bien mi cabeza tiene miles de planes, voy de a poco. Me gusta la ruta, viajar, poder jugar al fútbol con amigos para divertirme, y estoy lentamente recuperando eso, ya con eso -que para muchos será poco- para mí es un montón.”


 

Juan Pedro Sánchez, 66 años
"Un vínculo tan grande como el calor de la familia"

Fue trasplantado el 27 de julio de 2019 por una enfermedad que súbitamente lo llevó de estar de vacaciones a tener que atravesar este desafío.

Antes: “en un segundo mi vida cambió. “Fui atendido por el Dr. César Belziti y ahí fue cuando, sentado frente a él, me dijo que me tenían que trasplantar. A mí se me cayó el edificio del Hospital Italiano encima, sentí que en un segundo mi vida cambió.” 

El trasplante y la recuperación. “Lo único que recibí fue mucho cariño, mucho amor tanto de parte de enfermería, médicos, sector de limpieza, siempre siempre recibí mucho amor y nunca una mala cara. Se ve que se ha formado en ese sector un grupo humano que conecta muy bien y que realmente hace sentir bien a la gente.”

“Fue una enseñanza muy grande. Yo estaba un poco peleado con la vida, tal vez venía transitando una especie de depresión y era como que estaba desencantado con muchas cosas. Y cuando pasé esto descubrí que no todo era negro, que había gente muy maravillosa, muchos ángeles, mucha gente con mucho amor para dar. Y me cambió, fue un aprendizaje muy bueno para mí.”

Después, el vínculo y el acompañamiento. “Esperaba el día que me indicaran para venir al Hospital, sentía la necesidad de venir, de ver a todos. Yo quería ver al cirujano que me trasplantó, al menos verlo pasar y saludarlo con la mano. Uno forma un vínculo tan grande que -yo no tengo hijos- pero es como ese calor de la familia. Es la gente que te salvó la vida, que te dio vida.”

“Si alguien tiene que transitar algo así le digo que lo haga con calma, tranquilo porque está en manos de gente que sabe lo que hace y que da mucho amor, que es lo que uno necesita cuando está enfermo. Acompañamiento no solamente desde el punto de vista médico sino también afectivo.”


 

Rubén Ridlevsky, 63 años
"La calidad humana es impagable: antes, durante y después del trasplante"

Fue trasplantado el 3 de enero de 2012, hace ya 11 años. Debió recurrir a este tratamiento luego de tres cirugías y años de padecer problemas vinculados con su salud cardíaca.

Antes: “Rubén, hay un corazón para vos”. “Estaba en casa y me llama el Dr. Belziti, viine más que volando, me prepararon y en toda esa espera siempre estaban todos apoyándome, dándome aliento. Y en una de las charlas con el Dr. Marenquino yo les decía que si bien los veía, no preocupados pero sí interesados en el tema porque querían que salga adelante, como pienso que es su deseo. Yo les dije, quédense tranquilos, hacé de cuenta que estoy en una caja totalmente cerrada y veo un puntito allá arriba: por ese puntito yo paso, no sé cómo pero yo paso. Vos hacé lo que tengas que hacer pero tené la seguridad que por ese puntito paso.”

El trasplante y la recuperación. “Lo que más te asombra es que a los pocos días, que uno no piensa, vino el Dr. Belziti y me dijo “ahora te voy a parar” y yo le decía que no podía ser, que no tenía fuerza. Yo te tengo me dijo, me levantó 30 segundos y así empecé, al otro día más tiempo, luego a caminar un poco. Me acompañaron en toda la rehabilitación y de a poco fui retomando la actividad, incluso a los pocos días me dijeron que ya podía continuar la recuperación en casa, con los cuidados que debe tener una persona trasplantada.”

“No tuve ningún tipo de rechazo ni complicación y el apoyo siempre fue contínuo durante toda la recuperación y los controles. Y ese mismo apoyo lo sigo teniendo cuando vengo al Hospital. La calidad de ellos fue antes, durante y después del trasplante, eso es algo para mí impagable porque uno se siente más seguro.” 

Después, una nueva vida. “He podido ver a mi hija casarse, la he podido acompañar, a mi hijo también. Ahora estoy disfrutando de mi nieto, cosa que tal vez años atrás y con la enfermedad que tenía no me podía proyectar. El trasplante fue un cambio rotundo en mi vida, yo no podía caminar, hacía unos pocos pasos y me tenía que detener a recuperarme. Hoy estoy haciendo natación y cada vez que voy a nadar vienen a mi mente los recuerdos de no haber podido hacer nada a hoy tener una vida normal, cosa que no podía hacer durante 27 años y debí dejar truncos proyectos personales de otra etapa de mi vida. Es invalorable lo que produjo el trasplante. Asusta pensar en un trasplante, en un órgano de otra persona, pero cómo cambia la vida es impagable.”

Mirá las entrevistas completas en video:

 

 Hospital Italiano: testimonios y nostalgias. Como todas las instituciones, el Hospital Italiano de Buenos Aires está conformado por su arquitectura y por la gente que trabaja y circula por él todos los días. Muchas personas tienen un vínculo afectivo singular con este hospital. Una de ellas es el doctor Francisco Loyúdice. En este libro, de carácter autobiográfico, el autor relata sus experiencias relacionadas con la vida institucional del Hospital Italiano, en los sesenta años de destacada actividad médica que ambos compartieron.
Esta nueva edición de Hospital Italiano. Testimonios y nostalgias es una evocación, difícilmente superable y de poderosa originalidad, de una parte de la historia de la medicina argentina del siglo XX, de sus avatares, sus protagonistas y su peculiar ambiente, llevada a cabo por quien ostenta dentro de ella un lugar sobresaliente. Adquirilo haciendo clic en su portada.

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Publicado en Aprender Salud - Contenidos Educativos del Htal. Italiano de Bs. As. Junio 2023