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Aprender Salud

Tengo un familiar en un geriátrico: ¿Qué puedo hacer?

Elaboramos, junto al Dr. Marcelo Schapira, una guía con consejos útiles para organizarse mejor y tomar un rol activo en el cuidado del ser querido.

Elaboramos, junto al Dr. Marcelo Schapira, una breve guía con consejos útiles para organizarse mejor y tomar un rol activo en el cuidado del ser querido. Además, una original propuesta para compartir.

“Uno delega la responsabilidad de atención en el geriátrico, paga una cuota y pareciera que con eso estarían cubiertas todas las necesidades del paciente. Pero, en la realidad, no sucede por más que pagues un millón de pesos por mes. Uno tiene que estar, es irreemplazable el rol de la familia. Por eso la propuesta es preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para armar equipo y colaborar con el cuidado, el bienestar de mi familiar que vive en un geriátrico?”

Así comienza el Dr. Marcelo Schapira, Jefe de la Sección Medicina Geriátrica del Servicio de Clínica Médica, con quien conversamos sobre un tema del que poco se habla, el rol de la familia en el cuidado de un ser querido que está internado en un geriátrico. Sobre la base de la experiencia en estas situaciones, elaboramos una breve guía con consejos que pueden ser de utilidad.

Tengo un familiar institucionalizado, ¿qué puedo hacer?
“Los geriátricos son muy heterogéneos, hay algunos que tienen sistematizadas sus actividades, otros no lo tienen así. Y a veces uno, como familiar, siente que con solo visitar a su ser querido no basta”, explica. Compartimos 5 ideas para mejorar el cuidado.

1.-Tratar de que toda la familia se involucre en el proceso. “Que no sea solamente un hijo el que va y que todo recaiga en él o ella. Esto es difícil porque termina claudicando en el mediano plazo. Lo mejor es organizarse ¿qué día puede cada uno y en qué horario? Obviamente con la salvedad de alguna situación como vacaciones, una reunión importante u otro motivo que impida ir. Pero, a priori, cada familiar sabrá dentro de su rutina semanal cuándo ir a visitar a su ser querido.”

2.-Los horarios de la comida, un buen momento. “Tanto la del mediodía como la cena son momentos donde es mejor que esté presente el familiar, más aún si el paciente requiere ayuda para alimentarse. Esto ayuda a saber qué sucede durante este momento: ¿se alimenta bien? ¿Le gusta lo que le ofrecen? ¿Tiene alguna dificultad? Y esa rutina que se va haciendo con uno, que siga con los diferentes miembros de la familia que vengan en la semana”, señala.

3.-Tomar un rol activo en la visita. “Por ejemplo en la movilidad, si uno sabe que el paciente puede movilizarse con una compañía, cómo hacerlo de la manera más segura. Porque muchas veces sucede que por las dudas no lo levanto. Y quizás se moviliza muy poco. Ni que hablar si está en la cama. Pero si lo ayudo a comer, lo levanto, salgo a caminar con él. Si está en silla de ruedas, cómo manejarla para llevarla a algún lugar lindo dentro o fuera de la institución, en caso que se pueda”, detalla el Dr. Schapira.

Tener un rol activo implica un mínimo aprendizaje por parte del familiar. Preguntando al personal de la institución para poder hacerlo bien. “Tenés que formarte en cómo darle de comer, no darle un pedazo grande para que no se atragante, por ejemplo; en cómo movilizarlo si está en una silla de ruedas; ¿Hay alguna técnica para levantarlo y camine con o sin andador?”

4.- Las actividades mejoran el vínculo. “Si uno va de visita y no hace nada, pasan 10 minutos y ya es difícil sostener la visita. Entonces, ir con actividades ya pensadas es muy útil para estimular el interés, la atención y el ánimo del familiar. Puede ser pintar, leer en caso de que le gustaran los cuentos, aprovechar y llevar una tablet para ver juntos videos de temas que le gusten, repasar fotos de los nietos u otros seres queridos.”

La visita es algo más que ir a tomar el té, tiene un efecto terapéutico, genera bienestar.

Acompañarlo en alguna actividad del hogar. “Muchos tienen organizadas actividades en grupo en las cuales es bueno participar, que se enganchen los familiares, todo esto hace que el ambiente mejore, se disfrute más, tanto uno como familiar como el paciente. Hasta se puede conversar con la institución, proponer otras actividades en caso que estén abiertos” 

5.-Generar un vínculo con el personal que asiste al paciente. “Para que esté atento y le avisen a la familia si sucede algo fuera de lo normal. Se va generando lo que yo llamo una gran familia. Cuando vos tenés mucho tiempo a un familiar ya vas conociendo quién es el enfermero que lo atiende normalmente, quien sabe bien el día a día del paciente. Y así uno puede evitar enterarse, por ejemplo, una semana después que está comiendo menos. Estar muy en contacto, principalmente con los enfermeros y eventualmente con el médico a cargo”, completa.

¿Cómo lograr un buen vínculo con la institución?
A veces uno puede tomar una actitud más crítica o drástica y esto no es bueno ya que la relación con la institución es a largo plazo y es mejor si se llevan bien, en lugar de ponerse a la defensiva. Obviamente cada uno tiene su responsabilidad, la institución y uno como familiar. ¿Qué puede ser de ayuda?

>Que se genere un equipo de trabajo. “Con la gente del hogar y evitar tomar un rol como de auditor, de ver solamente lo que está mal. Sino tener un rol activo, hacer equipo en el cuidado del familiar y saber que cada uno tiene su función. Quizás yo no lo voy a bañar pero sí acompañarlo, estimularlo, etc.”

>Estar uno muy despierto en los cambios que pueda notar. “Para comunicarlo al personal del hogar. Si está más dormido, si tiene problemas para comer, si presenta algo que uno nota distinto a lo habitual. Después la institución será la que evaluará y buscará las causas.”

>Que el geriátrico conozca la historia del paciente. ¿Cuáles fueron sus usos y costumbres? ¿A qué se dedicó en su vida? ¿Qué le gustó siempre hacer? ¿Era sociable? ¿Qué gustos tiene? Esas cosas que son elementales ayudan mucho a que los responsables del cuidado puedan vincularse mejor con el paciente. 

Armar una mini biografía, una buena iniciativa. Por último, nos parece interesante proponer, en caso de internar a una persona, una actividad que la familia podría hacer para entregarle al personal de la institución y así fomentar un buen vínculo: “elaborar un pequeño escrito con los aspectos principales de la vida y la personalidad del paciente, a fin de que el personal de la institución lo conozca más, sumando fotos para que esto sea un puente para esta nueva etapa”, propone el Dr. Schapira. 

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Aprender Salud - Contenidos Educativos del Htal. Italiano de Bs. As. Septiembre  2022